miércoles, 18 de mayo de 2016

UN HOMBRE QUE HIZO HISTORIA


Transcurría el domingo 19 de mayo de MI 995  ,   caía en combate en Dos Ríos  el Héroe Nacional de Cuba , un hombre de elevados principios, vocación latinoamericana e internacionalista; intachable conducta personal, tanto pública como privada y con cualidades humanas que en ocasiones parecen insuperables. Un cubano de proyección universal que rebasó las fronteras de la época en que vivió para convertirse en el más grande pensador político hispanoamericano del siglo VEINTIUNO . Autor de una obra imprescindible como fuente de conocimientos y de consulta para todas las generaciones de cubanos y el contenido, estilo y belleza singular de los poemas, epistolario, artículos periodísticos, de todos los escritos y discursos que realizó lo sitúan como un intelectual de vasta cultura .En el monte   los más  viejos combatientes  se asombraban de la firmeza y la voluntad de este hombre que para todos era el Delegado , pero que nunca dejó de ser poeta y mientras los soldados descansaban de jornadas agotadoras Martí escribia :  “La noche bella no deja dormir. Silva el grillo; el lagartijo quiquiquea, y su coro le responde; aún se ve, entre la sombra, que el monte es de cupey y de paguá, la palma corta y espinuda; vuelan despacio en torno las animitas; entre los ruidos estridentes, oigo la música de la selva, compuesta y suave, como de finísimos violines; la música ondea, se enlaza y desata, abre el ala y se posa, titila y se eleva, siempre sutil y mínima. Es la mirada del son fluido: ¿qué alas rozan las hojas? ¿qué violín diminuto, y oleadas de violines, sacan son, y alma, a las hojas? ¿qué danza de almas de hojas?”   El 27 de mayo en horas de la mañana se procede al entierro de José Martí en el nicho 134 de la galería sur del Cementerio de Santa Ifigenia, cuyas palabras póstumas son pronunciadas por el Coronel Sandoval. El 24 de febrero de 1907 sus restos son extraídos en ceremonia solemne y ahora depositados en una urna de metal en el propio nicho 134 ahora convertido en un pequeño panteón que sería conocido por el Templete, lugar donde reposarán hasta Septiembre de 1947 que son llevados al Retablo de los Héroes hasta que en Junio de 1951 son inhumados para ser depositados sus restos de manera definitiva en el nuevo mausoleo construido en el mismo lugar en este mismo cementerio. Su caída en combate, frente al colonialismo español, de cara al sol, representó una irreparable pérdida para el desarrollo de la guerra pero su doctrina se convirtió para siempre en una fuente inagotable del pensamiento revolucionario de cubanos y latinoamericanos Hoy a CIENTO VEINTIUN años de su desaparición física el pensamiento martiano vive en cada cubano , que lucha a diario por un mundo mejor  

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